Incluso después de haber adoptado el Acuerdo de París en 2015, los bancos más grandes del mundo continúan incrementando cada año su apoyo financiero a la industria de los combustibles fósiles. Mientras se siga inyectando dinero en nuevos desarrollos de este tipo de combustibles, nunca tendremos la oportunidad de acceder a una transición justa que nos aleje del caos climático. Acabar con la financiación de esta industria es un primer paso esencial para construir un futuro hacia una disminución rápida y sostenida de los combustibles fósiles en un camino compatible con la meta de los 1,5 °C.
El movimiento por el clima está haciendo hincapié en el hecho de que, al aumentar la financiación de los combustibles fósiles, los bancos y otros financieros son responsables de un riesgo extremadamente alto de daño masivo para el planeta y sus habitantes . Es decir, los bancos y el sector financiero en general tienen una gran responsabilidad respecto al clima.
Por eso, en muchos países del mundo, están surgiendo campañas que les exigen a los bancos, los ministros de economía y los gobiernos que dejen de financiar los combustibles fósiles. Ayúdanos a aumentar la presión pública sobre estas instituciones para que finalmente hagan lo correcto: asume el compromiso de actuar contra las instituciones que financian el desastre climático. Leer más