Ni los costos de salud, ni las reparaciones en las casas que sufren sismos, ni el agua embotellada que las familias tienen que comprar para no beber la contaminada por el fracking en Vaca Muerta; están en el balance comercial de los bancos europeos o de las empresas de combustibles fósiles que ahora celebran sus exorbitantes ganancias en las Asambleas Generales (AGM) en Noruega, Francia o Alemania. Sin embargo, estos costos sí son parte de la economía de aquellas familias que viven cerca de los pozos de fracking en la región de Vaca Muerta, provincia de Neuquén. 

La verdad es que no habrá justicia climática mientras las empresas del Norte Global, que tienen subsidios fósiles para explotar hidrocarburos en el Sur Global, continúen llevando los beneficios para sus países, dejando en el territorio daños irreparables para la población.   

Es por esto que activistas argentinos están en Europa para participar en protestas y acciones en AGMs, en toda Europa. Tienen un mensaje claro para los bancos y empresas de petróleo y gas: dejen de financiar el fracking que contamina nuestras aguas y afecta nuestras formas de vida.

“Para nosotros estar viajando desde nuestras comunidades y adentrándonos en el vientre de la bestia es una oportunidad importante para contarle a la gente lo que está pasando con nuestra tierra a costa de la búsqueda de ganancias. Hacemos un llamado a los bancos para que asuman la responsabilidad y reduzcan sus emisiones financiadas, eliminando gradualmente las empresas de petróleo y gas e integrando los hallazgos de los últimos informes de la AIE (Agencia Internacional de Energía)  y el IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change), que piden que no se siga expandiendo el petróleo y el gas” dijo Edith Galarza, abogada de la Asamblea por los Derechos Humanos de Neuquén.

“El fracking y el extractivismo ciego está descertificando nuestras tierras, además de destruir paulatinamente el agua potable en toda nuestra región. Empresas como Equinor y Total son directamente responsables de la muerte de nuestros ríos, la contaminación de nuestros territorios y el sufrimiento de nuestros animales, el envenenamiento de nuestras aguas y la quiebra de nuestras casas”, dijo Fernando Barraza, activista y comunicador de la comunidad mapuche.

Suma tu voz en las AGM: ¡Basta de Fracking en nuestras tierras! 

La guerra en Ucrania y la búsqueda por energía intensificaron el acercamiento entre Argentina y Europa, donde muchos países reconocen los riesgos y prohíben el fracking. Conociendo los riesgos, la expansión de Vaca Muerta no debería ser la respuesta de los europeos para reemplazar la energía de Rusia. Argentina, y toda América Latina, tienen un gran potencial para energías renovables, ambientalmente más responsables y socialmente más justas. 

Sumamos a eso una visión global, Vaca Muerta, que contiene la segunda mayor reserva de gas de esquisto y la cuarta mayor reserva de petróleo de esquisto del mundo, si se explota y quema por completo, liberaría a la atmósfera un volumen de CO₂ equivalente al 11,4 % del presupuesto mundial de CO₂. Es decir, todo el volumen de CO₂ que se puede emitir de aquí a 2050, si la humanidad quiere limitar el calentamiento global a 1,5 °C, tal como se define en el Acuerdo de París.

¿Te parece buena idea invertir en la expansión en Vaca Muerta? ¡Para nosotros no! 

Suma tu voz en las AGM: ¡Basta de Fracking en nuestras tierras! 

Y acompañá en nuestras redes de 350 América Latina, el viaje de Edith y Fernando, llevando sus testimonios para concientizar sobre los impactos del fracking en Vaca Muerta.