El Wellcome Trust y la Fundación Bill y Melinda Gates son las dos mayores organizaciones benéficas del mundo. Su misión es poner la ciencia, la capacidad humana y los recursos económicos al servicio de la construcción de un futuro en el que cada persona pueda llevar una vida saludable y próspera, lejos de la pobreza.
Sin embargo, nada pone en riesgo a este futuro tanto como el cambio climático, “la mayor amenaza global del siglo XXI”, según la Comisión Lancet / UCL.
Si nosotros y nuestros hijos aspiramos a llevar una vida razonablemente estable y segura de aquí a treinta años, la mayor parte de las reservas de petróleo, gas y carbón hoy existentes deben permanecer bajo tierra a perpetuidad.
Carece por completo de sentido, tanto en términos morales como económicos, invertir en empresas que consagran su actividad a la búsqueda y explotación de una mayor cantidad de combustibles fósiles de la que jamás podremos servirnos sin comprometer el futuro del planeta.
El Wellcome Trust y la fundación Bill y Melinda Gates han liderado la lucha contra el ébola, la malaria, y la pobreza mundial. Ellos pueden, y deberían, liderar la lucha contra el cambio climático.